e dejó por Elio Rossi“Estoy destrozado, deje toda una vida atrás, mi familia, mi novia, mis amigos, mi banda de heavy metal, todo por el amor de esta mujer y no me supo valorar, ahora pasa sus días con ese monigote de cuarta”, así comienza el desgarrador relato de Armando Carponetti (32) un pibe común de Villa Tessei que dejó todo por el amor de Zulma Lobato, la famosa actriz y cantante.
Armando tiene un taller mecánico en su barrio, lugar donde recibió al enviado de nuestro blog. Su historia hasta este ultimo verano era la de cualquier muchacho del conurbano que creía tener la felicidad comprada, una linda familia, una novia fiel y bonita, su banda de heavy “Profética” y un prominente taller que le permitía llevar una muy buena vida.
Todo cambió en enero de este año, cuando se fue unos días de gira por la costa con Profética y en una de sus noches libres junto a algunos integrantes del grupo decidió concurrir al teatro a ver la obra de Torry, a quien escuchaba ya desde las épocas de Cadena Eco. A la salida del teatro, como tantos otros cholulos, esperó la salida de los artistas para pedir autógrafos y fue ahí cuando quedó encandilado con la mirada de la artista Zulma Lobato. “Hermano te juro que quedé flechado ahí nomás, esa mina me partió la cabeza, fue amor a primera vista cuando me miró, aunque reconozco que no sabía si era a mi o al pibe de al lado, sentí algo que nunca había sentido y no me equivoqué, esa misma noche dormimos juntos y lo comprobé en carne propia”, así nos relata Armando sobre el día que se conocieron.
Luego de pasar la noche juntos, Carponetti se convenció que el verdadero amor pasa una vez sola en la vida y decidió jugarsela, pero dejemos que el nos cuente: “Mirá, mi vida yo la creía perfecta, buenos viejos, mi novia que era un bombón envidiado por todos los pibes de Tessei y cada tanto me comía una grouppie de la banda, el llerta funcionaba de primera y soñaba con tener hijos, pero sabes que, como ví una vez en el padrino, me tocó el rayo y dije soy bien hombre, las tengo bien puestas y me voy a jugar por lo que siento y creo, entonces les dije a los chicos de la banda que me quedaba en Mardel hasta que Zulmita terminara la temporada y en Buenos Aires veía”
Al enterarse su novia y su familia viajaron desesperados a verlo y pedirle que recapacite, pero no tuvieron suerte, Armando los echó y les dijo que si lo amaban debían entender su elección de vida y respetarlo. Así fue como paso el verano con su amor en la costa atlántica y según nos cuenta fue el momento más feliz de su vida.
Pero al volver a Buenos Aires no salió todo tal cual lo esperado, Zulma no estaba bien por el abrupto final de la obra y por sus problemas con el empresario Korovsky y comenzó a pedirle plata todo el tiempo, a esquivarlo y maltratarlo con la excusa del stress causado por el levantamiento de la obra y la estafa del productor de la pieza teatral.
La vedette en pocos meses le comió sus ahorros, sus viejos clientes comenzaron a llevar sus vehículos a otros talleres y el dinero comenzó a escasear en el nuevo hogar conformado por Armando y Zulma. Fue en ese tiempo donde invitada por un programa de chimentos la artista integral conoció al periodista deportivo Elio Rossi y comenzaron un loco romance. A ella no le importó el amor de Armando y le dijo que estaba confundida y que necesitaba un tiempo, pero al día siguiente estaba conviviendo con el cronista de tiradores en un exclusivo semi piso de la zona de Belgrano.
En vano, Carponetti la esperó a la salida de canales y del nuevo domicilio, ya que Zulma se le escapaba o lo ninguneaba. Entró en una gran depresión de la cual no puede salir a pesar de estar en tratamiento con dos psicólogos de Tessei. Sus padres siguen sin hablarle y su ex novia no quiere saber nada con el.
Un domingo a la tarde Armando se juntó con uno de nuestros periodistas y le contó toda su desgracia y le entregó la foto que publicamos dando testimonio de los tiempos felices cuando este amante del heavy metal compartía su nidito de amor con la Lobato. “Loco estoy destrozado, te dejo esta foto que sacamos en la intimidad, me hace mal tenerla, ni copias hice, a pesar de todo la sigo amando, me dejó por ese forro cordobés de Rossi, ese ridículo que ni vestirse sabe, pero no puedo olvidarla, es mi gran amor, por ella me jugué y salí a pelearme con el mundo, me quedé sin novia, sin familia, sin amigos, sin banda y casi sin plata y me salió como el culo, porque se fue con otro, no puedo creer nunca más en el amor, estoy mal enserio viejo, me sale todo mal, pero bueno ahora te dejo, me voy a ver al globito que jugamos el clásico con los cuervos”.
Y ahí lo vimos alejarse a este hombre que perdió todo por amor, pero que busca una segunda oportunidad esperando que cambie la racha. Lamentablemente esa tarde no pudo ser, Huracán cayó por 3 a 0 ante su eterno rival.
